Membrana compuesta de microfibras de polietileno entrecruzadas, formando una malla en la que los poros tienen un tamaño medio de 4-5 micras y ocupan el 50% de la superficie de la membrana. Al aplicar una presión que normalmente esta comprendida entre 2 y 3 m.c.a, la tubería se hincha y el agua sale al exterior por los poros homogéneamente en toda su longitud.
A las presiones citadas de 2 a 3,5 m.c.a corresponden unos caudales de 1 a 1,75 l/h y metro de cinta.
El relativamente bajo caudal de estos emisores permite abaratar la red de distribución, instalando tuberías de menor diámetro que en el caso de emisores de mayor caudal.
La cinta de exudación puede trabajar también a bajísimas presiones del orden de pocos centímetros de columna de agua . Estas condiciones de trabajo , aunque se alejan del óptimo de presión recomendado , permite regar en algunas situaciones en que la presión disponible es muy baja. En estas condiciones es obligado el uso de reguladores de presión especiales o microlimitadores de caudal.
El pequeño tamaño de los poros hace a este emisor ultrasensible a las obturaciones. Las obturaciones se detectan por la disminución del caudal de la instalación y su efecto se disminuye mediante la aplicación de alguicidas (las obturaciones se producen sobre todo por las bacterias que se desarrollan a partir de las algas microscópicas). El desarrollo de las algas se ve favorecido por la exposición a la luz de las cintas, ya que estas tienen una cierta transparencia ; por ello se recomienda que se entierren de 3 a 8 cm. La cinta de exudación humedece una franja continua del terreno ya que el agua rezuma por toda su longitud. Puede utilizarse en el riego de árboles , pero en este caso no humedeciendo una franja continua, sino como emisores de varios metros de longitud conectados a un lateral convencional de polietileno.
Tubería de goteros integrados separados a una distancia de 35 cm.
Tuberías de goteros integrados separados a 50 cm.