Tal vez el mayor problema de los riegos localizados de alta frecuencia sean las obturaciones. Los pequeños diámetros de los emisores, sobre todo los de goteo, y las bajas velocidades del agua, facilitan la formación de obturaciones. Estas pueden ser debidas a partículas minerales, partículas orgánicas y precipitados químicos.
La lucha contra las obturaciones comprenden dos tipos de medida:
– Preventivas, fundamentalmente filtrado y tratamientos de aguas.
– Las que se aplican cuando ya se han producido las obturaciones. Tratamientos con ácido, presión, etc.
Los filtro de malla son el elemento mínimo imprescindible de un sistema de riego. Deben colocarse siempre bien en el cabezal o en otra parte de la red. Si además se va a instalar cualquier otro elemento de filtrado, deben situarse después, y después del punto de inyección si lo hubiera, para retener cualquier partícula. Si se piensan colocar contadores en el cabezal de riego, estos se deben instalar después de los filtros de malla, ya que las partículas en suspensión pueden producir errores en la medida de caudales.