En agricultura, todas las instalaciones de riego tiene que existir un elemento que sea el encargado de transmitir al líquido la energía necesaria para su llegada, en las condiciones calculadas (caudal y presión), al punto más desfavorable o alejado. Este elemento es la bomba que, normalmente suele ser de funcionamiento centrífugo.
La bomba deberá ser accionada por un motor, que podrá ser eléctrico o de combustión interna (Diesel o gasolina). Al conjunto de bomba y motor se le llama grupo.
La inmensa mayoría de las bombas utilizadas en riego son del tipo llamado rotodinámico (turbobombas). En ellas se produce un aumento de velocidad del agua provocado por el movimiento giratorio de un elemento, llamado impulsor o rodete, formado por palas o alabes. El giro del impulsor, transfiere al agua una energía de presión en el interior del cuerpo de la bomba.
Un motor, directamente acoplado a la bomba o mediante algún tipo de transmisión, se encarga de proporcionar la energía necesaria para el giro. Los motores eléctricos ofrecen en la mayoría de los caso, grandes ventajas con respecto a los motores de combustión, lo que hace que sean los mas ampliamente utilizados cuando es factible el acceso a la red eléctrica. En otro caso siempre queda el recurso de utilizar grupos electrógenos para la alimentación de los motores eléctricos.